La marca personal o personal branding es aquella opinión que se tiene de nosotros; esto es, la percepción de lo que somos o hacemos. Puesto que no podemos controlar este aspecto, debemos centrarnos en aquello que sí. Os dejamos en este artículo algunos consejos para desarrollar con éxito nuestra marca.
En qué consiste exactamente el personal branding
El personal branding puede ser definido de muchas maneras diferentes. Así, podemos hablar de recuerdos, historias o expectativas que un consumidor tiene de nosotros. Todo aquello que hemos transmitido, o mejor dicho que haya sido percibido, será lo que determinará si finalmente apuestan por nuestros productos o servicios o si eligen a la competencia.
Esta percepción que se tiene de nuestra marca no es del todo controlable, por eso, debemos centrarnos en aquello que sí depende de nosotros y que es la propia gestión de aquella o personal branding.
Para que alguien escuche nuestra opinión, deben simpatizar con nuestra marca. Pero si nuestro objetivo es que se decanten por nuestros productos y servicios, deben confiar en nosotros. Para ello, vamos a conocer algunos consejos acerca del personal branding.
Cómo crear nuestra marca personal
Identifica a tu público objetivo
Querer abarcarlo todo hará que finalmente no tengamos nada entre las manos. Una de las claves del personal branding es conocer a quién queremos dirigirnos exactamente. De lo contrario, seremos como un barco que navega a la deriva. Identifica a tu audiencia y desarrolla tu estrategia sin perderlos de vista.
No dejes de invertir en ti
Siempre hay algo nuevo que podemos aprender o algo que podemos mejorar. Por eso, la formación debe ser una parte importante del personal branding. Hoy en día todo avanza a una velocidad vertiginosa, y lo que hoy nos sirve, mañana podría haberse quedado obsoleto.
Utiliza el networking
Si tienes problemas para las relaciones sociales, podrías no estar aprovechando todo el potencial del personal branding. El networking nos permite ampliar nuestro círculo de amistades y mejorar la calidad de las relaciones que hemos establecido. No debemos subestimar el poder de esta herramienta, ya que otros profesionales pueden ayudarnos con nuestra estrategia.
Evita las comparaciones
Uno de los riesgos de conocer a otros profesionales es que podemos caer en la comparación. Las marcas personales o personal branding difieren unas de otras. ¿Por qué? Porque las personas que hay detrás también son distintas entre sí. No compares tu trayectoria, tu camino personal o tus propios objetivos con los de los demás. Busca tu propia senda.
Genera valor
Una vez que nos hemos centrado en nuestro propio personal branding, debemos crear valor. Nuestra audiencia se quedará con nosotros por la calidad de nuestro contenido y la manera en que los hacemos llegar. Un gran aliado en este campo es el marketing de contenidos. Además de promocionarnos, tenemos que emocionar.
Ten paciencia y no dejes de trabajar
Los imperios no se construyen de la noche a la mañana. Si queremos tener repercusión y que nuestro personal branding tenga fuerza, debemos ser constantes en nuestra estrategia de comunicación y no desistir. La confianza se gana con el paso del tiempo y con un discurso que se mantiene en sus principios y sus valores. Demuestra que confías en ti y el resto vendrá solo.